La
política ha desaparecido arrastrando lo social en su desaparición.
Estamos en la transpolítica, o sea, en el grado cero de lo político,
que también es el de su reproducción y su simulación indefinida.
La era de la política
fue la de las anomias: crisis,
violencia, locura y revolución.
La
era de la transpolítica es la
de la anomalía: aberración
sin consecuencia, contemporánea al evento sin consecuencia.
La
anomia es lo que escapa a la
jurisdicción de la ley, la anomalía
es lo que escapa a la jurisdicción de la norma.
(La ley es una instancia, la norma es una curvatura, la ley es una
trascendencia, la norma es un promedio)
Norma.
(Del lat. norma) //2. fig. Regla que se debe seguir o a que
se deben ajustar las operaciones.
Normal. (Del lat. normălis) //2.
Que sirve de norma o regla. //3. Dícese de lo que por su
naturaleza, forma o magnitud se ajusta a ciertas normas fijadas de
antemano.
La
anomalía interviene en un
campo aleatorio, estadístico, que ya no conoce aquella transgresión
característica de ley, ya que todo está rebajado a la ecuación estadística
y operacional.
Anomalía.
(Del lat. anomalĭa y éste
del gr. άnomalίa.)
irregularidad, discrepancia de una regla.
Anómalo.
(Del lat. anomălus,
y éste del gr. άnώmaloς;
de
άn, priv., y όmaloς
,
igual) Irregular,
extraño.
Anormal.(De
a y normal) Dícese de lo que accidentalmente se halla fuera
de su natural estado o de las condiciones que le son inherentes.
Se
trata de un campo tan normalizado que la anormalidad no tiene sitio en él,
aunque sea bajo las formas de la locura y de la subversión. Queda,
sin embargo, la anomalía.
En
el caso de la anomia, sabemos
de qué se trata: la ley se supone conocida, y la anomia no es una
aberración, es una infracción a un sistema determinado.
En
el caso de la anomalía, por el
contrario, ya hay dudas sobre la propia ley a la que escapa y respecto a
la regla que infringe. Esta ley ya no existe o no es conocida. Existe
infracción, o más bien vagabundeo en relación a un estado de cosas del
que ya no sabemos si es un sistema de causas y efectos.
La
anomalía ya no tiene el
aspecto trágico de la anormalidad,
y tampoco el aspecto peligroso y desviante de la anomia.
Se
presenta como una aparición pura y simple, un afloramiento, en la
superficie de un sistema, el nuestro, de algo procedente de fuera. De otro
sistema?
La
anomalía carece de incidencia
crítica en el sistema. Aparece más bien como mutante.*
*Cf.
Baudrillard, Jean, Las
estrategias fatales, Anagrama, segunda edición,
Barcelona, 1985, pág. 26 y sig.
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