El talento como motor
del capital y base del poder
Kjell Nordström
y Jonas Ridderstråle
sostienen que hoy, lo único
que hace que el capital baile es el talento
por
Cecilia Suárez
Los profesores
suecos, Kjell Nordström y Jonas Ridderstråle, autores de “Funky
Business” (Pearson Educación, S.A., 2000), libro que traducido a 25 idiomas ha
causado gran impacto- sostiene que el conocimiento debe aplicarse
para crear, lo cual es un asunto que no distingue fronteras ni
latitudes y que esto puede dibujar un nuevo mapa en el que los países
desarrollados son los que más tienen que perder.
Los
principales rasgos de las empresas funky son:
- Enfoque:
se centran en uno o en pocos negocios que hacen bien. El resto
lo traspasan a los proveedores o al cliente.
- Comunicación:
ligera y de estructura achatada la empresa crea foros que la
gente puede encontrar y no compartimientos estancos.
- Innovación:
estimulando la creatividad para la innovación constante, la
empresa se centra en los clientes que le interesan y en la
oferta personalizada.
- Desjerarquización:
descarta la estructura piramidal y burocratizadas y procura
rescatar el aporte personal y profesional de cada integrante.
Los
siete principios de la empresa funky:
- Más
pequeña: ”Cuando la gente empieza a no conocer a los que
trabajan en el edificio, hay que fragmentarla”.
- Más
plana: para reducir el tiempo que transcurre entre la detección
y la solución de un problema.
- Temporal:
trabaja por proyectos y por
grupos. La gente tendrá que acostumbrarse a no tener un solo
empleo.
- Horizontal:
enfoca los problemas y las oportunidades de forma horizontal:
atravesando distintas funciones, áreas, departamentos, países.
- Circular:
con un ángulo de visión de 360º la capacidad de
auto-organización aumenta.
- Abierta:
las redes son las nuevas unidades relevantes de análisis y acción.
- Medida:
el control no desaparece: se vuelve más indirecto pero igual de
efectivo.
Los
líderes funky:
Deben impulsar a
abandonar los caminos trillados y a crear nuevos centros de producción:
deben inducir el caos en el orden establecido.
La orientación
no depende de controlar y mandar sino de enfocar y animar a la gente
a que se centre en lo realmente importante.
Para
innovar es preciso
experimentar
Favorecimiento
de la participación:
Basándose
en la idea de que los negocios funky (expresión entendida como
vital, alocado, anticonvencional, informal, espontáneo y directo)
crean tribus de clientes fieles, rescata el hecho de que los
empleados son imprescindibles para conseguirlo.
Ni sistemas ni
estrategias ni estructuras
pueden
ser efectivas si el staff
no
trabaja con pasión
Ruptura
de los estereotipos:
Lo que cuenta es
el cerebro, no la apariencia.
“la
inteligencia es democrática,
no
es exclusiva de los hombres blancos
de
unos 45 años”
Fomento
de la diversidad social:
“Si la
sociedad es diversa ¿Por qué todos los directivos de una compañía
han de haber estudiado en las mismas escuelas de negocios y ser de
la misma etnia?”, se pregunta Ridderstråle,
y afirma que las organizaciones que recogen esa diversidad
social, que fomenta la innovación, triunfan.
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