Tomar
la palabra - Año I - Número 20
Damos
la bienvenida a quienes quieran participar en esta nueva sección.
En el caso de hoy se trata de nuestra amiga Clara Patricia Cano
Castrillón, administradora de empresas de la ciudad de Medellín,
Colombia, que en relación con el artículo “La ignorancia en
la sociedad del conocimiento” de Robert Kurz, que publicamos
en el número 14 de Tomar la palabra, por gentileza Krisis,
Alemania, Argenpress 11/03/2003, nos envió el siguiente comentario:
“"Si
los individuos se vuelven idénticos a sus funciones condicionadas, dejan
de estar en condiciones
de cuestionarse a sí mismos o al ambiente que los rodea. Estar
"informado" significa entonces estar
completamente "en forma", formado por los imperativos del
sistema de señales técnicas, sociales y
económicas; para funcionar, por lo tanto, como una puerta de comunicación
de un circuito complejo. Y nada más."
Respecto a lo anterior, anotado en su artículo, pienso que es una
realidad latinoamericana. Y es que estamos bajo un sistema
neoliberal que empezó casi desde el mismo momento que empezó el
capitalismo; desde allí los grandes y poderosos de la economía y la política
decidieron hacia dónde dirigirían al mundo. "La era del
conocimiento" Se refiere, por lo menos en Colombia la idea que
nos han vendido es que debemos tener no solo un título universitario sino
un postgrado, maestría etc. o de lo contrarío vamos a ser deshechables;
para quienes pueden acceder fácilmente a estos estudios, empiezan la
tarea para no quedar mal en la sociedad del conocimiento y para los que no
tienen medios económicos suficientes, deben contentarse máximo con una
tecnología y aceptar resignadamente a que no va acceder a recibir mejor
remuneración económica. De tal forma los ricos siguen siendo más
ricos y los pobres más pobres. Esto mirándolo desde el punto de
vista negativo. Desde el punto de vista proactivo, el siglo del
conocimiento, nos lleva a generar otras herramientas que demuestren
que no sólo con dinero se puede tener y dar conocimiento. Hoy
existen muchas formas de enriquecer
y dar a otros la oportunidad de que se enriquezcan.
De hecho el ser humano nacio con la capacidad de hacer riqueza, es
inherente a él. Y cuando hablo de riqueza hablo de las habilidades,
talentos y competencias que de una y otra forma si planeamos y nos
proyectamos, nos darán los mejores resultados retribuídos aun en dinero.
Es una ley de la naturaleza, según como le hable a la vida, ésta me
hablará a mí. Por ello, pienso que el ser humano debe seguir
preocupándose por construir pero en beneficio de, aunque hallan otros que
quierar buscar su propio beneficio. El conocimiento permanece frío
e intangible mientras no lo hagan suyo las personas y lo apliquen.”
También
sobre los temas inherentes a la identidad y la adopción que analizamos en
el número anterior, nos envió el siguiente aporte:
”
Sobre quiénes somos? El ser social se va construyendo desde el
vientre de la madre donde desde los cero hasta siete años el inconsciente
es como cemento fresco y cualquier pisada en el queda indeleble en el
transcurso del tiempo (teoría de la Gestalt). Cada persona se va
formando diferente única desde las pocas semanas de gestación, el embrión
o feto ya tiene sus propias huellas digitales. Ya es otra persona
ajena a la madre. Se recibe toda información que viene por las
impresiones de la madre y de acuerdo al medio externo. Se crece con
sentimientos de rechazo y / o aceptación dependiendo cómo ya sido el
embarazo (deseado o no) de tal forma que esa pequeña personalidad se va
afirmando en el transcurso del aprendizaje y con las relaciones familiares
y sociales.
De ahí la importancia de cuestionarnos ¿quiénes son los que están
viniendo al mundo? Teniendo en cuenta el alto indice de madre
solterismo.”
Le
enviamos un cordial saludo a Clara Patricia y nuestro agradecimiento, al
tiempo que invitamos a otros lectores, que así lo deseen, a imitarla.
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