Todo aquél que pretenda aventurar
un pronóstico acerca de si éste o aquél será un buen padre, se
equivoca rotundamente, aún más si tenemos en cuenta la
complejidad que implica el intento de deslidar lo normal de lo
patológico.
No es raro encontrarse con casos de adopción
que resultaron un verdadero y lamentable fracaso,
especialmte cuando la situación ha generado serios
trastornos en el adoptado, y éstos han sido motivados por todo
el conjunto de la situación emocional de los adoptantes. Aunque
en la actualidad contamos con poderosos medios para llegar al
conocimiento de la personalidad humana, considerando el grado de
desarrollo y de conocimientos sobre la higiene mental
infantil, y aún sabiendo que podemos influir en su
desarrolloo positivamente,no estamos en condiciones de dar por
resuelta la cuestión.Es posible llevar a cabo una elección
para evitar, en favor del adoptado,alguna experimentación que
sea considerada una irracional aventura, que pueda dañar su
desarrollo y comprometer su posterior evolución. No olvidemos
en ningún momento que el acto de adoptar constituye una
posibilidad que es previsible y además un hecho
voluntario.
Equivale esto a decir que la selección
es imposible si se parte del análisis de los rasgos del
comportamiento y de las tendencia de la personalidad, ya que
dichas tendencias nos caracterizan a todos por igual, y esto
constituya posiblemente la mayor de las limitaciones para poder
efectuar la elección de los mejores padres. En este contexto
nos encontramos con otro factor, el niño con todo su conjunto
de parámetros que caracterizan su comportamiento y sus
tendencias, el sexo, la edad en que es emplazado en su familia
adoptante, sus modalidades de acción y de expresión, el grado
de estructuración al que he llegado hasta el momento en
que es adoptado, las identificaciones con sus anteriores
cuidadores,etc...Cabría preguntarse, además, ¿en que medida
sabrán o podrán los padres adoptantes integrar al hijo
adoptivo en sus propias vidas?, ¿aceptarán la realidad en la
misma forma en que se les impone? .
Las investigaciones realizadas sobre padres
adoptantes, antes y después del momento de adoptar, nos
proporcionan una riqueza enorme de datos y de información, un
campo privilegiado para considerar de manera mas profunda la
cuestión de la predicción y la selección en materia de adopción.