En segundo término
la misma forma de selección se sigue con respecto a las
familias adoptivas;los hogares inferiores, considerados así
por quienes aplican los criterios de selección son
descartdos para los fines de la adopción. Podemos observar
que, según estos estudios, que la inmensa mayoría de los niños
adoptados se desarrollan dentro de familias que ofrecen
condiciones satisfactorias para una evolución exitosa, física,
psicológica y educativa.
Aunque estas
investigaciones fueron hechas en otros países, en nuestro país
quienes recurren a la adopción, en general, pertenecen
a las capas medias de la población.Estas familias, en la gran
mayoría de los casos cuentaan con un nivel cultural y
posibilidades económicas como para ofrecer un ambiente
propicio que haga posible un buen desarrollo psicológico y
educativo. De modo que los adoptados se hallan emplazados en
familias que cuentan con un nivel superior al nivel general y
en la mayoría de los casos se observa un verdadero interés
por el desarrollo y el cuidado del hijo, ya que para ellos el
hecho de prohijar es un hecho profundamente
deseado.
En algunos
casos se observa un bajo nivel de rendimiento intelectual, lo
que muchas veces hace pensar en adjudicarle la causa de esto a
una herencia desconocida, es decir,limitaciones estructurales
que se hallan determinadas en forma genética. No se puede
negar que estas afirmaciones en algunos casos sean válidas,
pero se cuenta con escasa información al respecto como
para dar la última palabraa. Existe otro aspecto de
extraordinaria imoprtancia que no se refiere a las
determinaciones de tipo genético, sino a las condiciones
prenatales, es decir, al conjunto de condiciones materiales
y emocionales de la madre biológica que influyen
de manera decisiva. Las condiciones alimentarias,los cuidados
y atenciones que ésta recibe durante su embarazo, incluso
durante el parto, constituyen experiencias esenciales que es
preciso tener en cuenta. Estos factores no llegan a tener el
mismo nivel que alcanza en la población general,debido a la
precariedad de los medios con que se cuenta en determinadas
capas de la sociedad .Si tenemos en cuenta que la mayoria
de las madres que abandonan a sus hijos lo hacen por distintas
presiones económicas y sociales y situaciones bastante
lamentables y de enormes carencias para criarlos.
En innumerables
casos nos encontramos con carencias de atenciones sanitaias,
lo que hace que el niño se vea expuesto a peligros,durante el
parto y posteriormente a su nacimiento. La dieta alimenaria de
la madre durante el embarazo, carece de los valores
adecuados, y por lo tanto están por debajo de los niveles
necesarios.
Las condiciones
mencionadas adquieren cada día mayor peso como factores de
primer orden en lo que respecta al desarrollo del niño.Otro
aspecto importantísimo, es el hecho de que algunos niños,antes
de haber ingresado en los organismos de custodia permanecieron
algun tiempo con sus familias biológicas y allí fue donde se
imprimieron sus primeras experiencias.Lo que recibió el niño
de su familia, la calidad de las experiencias que ha
tenido,sus carencias tempranas, las frustraciones, las
condiciones físicas y
alimentarias constituyen factores decisivos.
Otros aspectos
importaantes son aquellos que están en juego en las familias
adoptivas,las experiencias emocionales con los nuevos padres,
la manera en que se vivió el nuevo emplazamiento y el momento
de su desarrollo en que se ha producido su ingreso.
Sabemos que los padres
adoptivos por sus mismas condiciones emocionaales, presentaan
ciertas diferencias con respecto a los padres biológicos. En
general, los contactos emocionales entre los padres y el
hijo adoptivo presenta características distintas a las
observadas entre el hijo y sus padres biológicos,
especialmente al principio de la relación y cuando
aparecen los problemas típicos del desarrollo.
Es preciso
considerar las expectativas sociales y el medio humano
que rodea a la familia adoptiva, que muchas veces actúa
entorpeciendo el víncculo con el niño.Es frecuente observar
que algunos padres adoptantes esperen que sus hijos
adquieran las pautas de comportamiento, así como ciertos
rasgos de carácter que les son propios o bien que se parezcan
a ellos en el aspecto intelectual. Estos deseos y
expectativas, sean conscientes o no se ponen de manifiesto
y el niño de algunaa manera lo percibe, Algo que también se
observa en el grupo de parientes y amigos de los padres. En el
transcurso del desarrollo, los padres o parientes de éstos,
hacen ciertos señalamientos con repecto a los parecidos con
respecto a la familia adoptiva y es común que se le
diga al niño algo relacionado con caracteres de sus
antepasados que han aparecido en él a manera de herencia genética,
grave error por parte de los adultos, ya que esto puede
condicionar muy mal su desarrollo emocional.