Participación de sitios amigos: Vivir
Mejor
En
ocasiones se producen ciertos encuentros que no hay que dejar de
disfrutar: son ricos por sí solos y, a veces, generan otros
encuentros, como en este caso la comunicación de un suscriptor
que nos dio la idea de abrir una nueva sección que esperamos nos
ayude a cumplir la premisa del título de este artículo.
Hace unos días, en un breve descanso del trabajo de esa tarde, me
puse a leer un texto del Boletín Nº 74
de la Consultoría Vivir Mejor
que me pareció interesante y quiero compartir con ustedes:
No tengo
tiempo para mi
Una
mujer empresaria, decía : "este año creí que
podría no tener que estar pendiente del negocio, tenía pensado
tener tiempo para dedicarme a mis proyectos personales ... pero la
supervisora quedó embarazada y tuve que postergar todo... "
¿Qué relación existe entre el tiempo, nuestra vida, nuestro
trabajo, los proyectos, los afectos, el ocio?.
¿Cómo percibimos en nuestra vida la relación entre la
administración del tiempo y nuestro deseo?.
¿Qué lugar para el deseo y para el deber-ser en nuestro
"tiempo"?
Tienes
tu propio negocio, o trabajas en tu casa, o eres profesional
independiente, o artesana/o, o trabajas free lance; tal vez sos
ama de casa, y/o crias a tus hijos, hacés un deporte, tenés
grupo de amigos, estudias, o -seguro- varias de estas cuestiones a
la vez... administrar tu tiempo entre trabajo, vida social,
estudio, vida afectiva, ocio... seguro es un problema serio para
ti.
El
tiempo para el hombre y la mujer es una intuición. Sólo un
acuerdo hizo que haya 24 horas de 60 minutos por día, pero podría
haber sido cualquier otra medición. Pero este modo de medirlo lo
compartimos todos.
Cómo
lo "intuimos" cada uno y cómo lo administramos, es lo
que hace la diferencia.
Administrar el tiempo no es "ganar tiempo" ni hacer las
cosas "a los apurones", o varias a la vez, ni siempre
tener "algo que hacer". Administrar el tiempo es
encontrar el tiempo para cada cosa... inclusive para no hacer
nada, para dejar pendiente, para delegar. Y disfrutar de ello.
Encontrar
un método de administración del tiempo es el reflejo de "un
orden de prioridades" que termina en la agenda, pero nace en
el lugar que cada cual tiene puesto su deseo.
- Planificar
:
hacer una lista de objetivos a cumplir. Hacerla a principio de
año... al inicio de cada temporada, cada mes, cada semana y
cada día.
- Priorizar
:
decidir cuáles son los objetivos más importantes para que
encabecen la lista. Ten siempre a mano los que escribiste a
principio de año, y ve si no te estás traicionando en tu
agenda de hoy.
- Agendar
:
tu agenda de cada día, debe guardar coherencia con tu
planificación anual, de temporada, mensual y diaria.
Esto
que puede parecer una gran obra de ingeniería, no debiera insumir
más de 10 minutos diarios si uno pudo primero poner en claro sus
objetivos, sus metas, sus intereses.
- PREVENIR
: ¿Qué lugar está ocupando un proyecto de vida nuestro, si
una circunstancia de vida de otro lo puede modificar hasta
dejarlo de lado?. Prever las crisis, tomar medidas
para evitarlas, instrumentarse para enfrentarlas, son modos
inteligentes de invertir el tiempo. Actuar sólo
"por reacción" es una mala inversión que nos aleja
de las metas.
- APURARSE
NO ES ADMINISTRAR EL TIEMPO
: Los procesos de la vida tienen un tiempo que le es
propio. No es un tiempo cronológico, sino un tiempo
de la vida de cada cual, un tiempo "lógico"
imprescindible. Nada sucede en la víspera... pero tampoco
puede retrasarse indefinidamente sin un alto costo.
- EMPLEAR
ALGUNOS RECURSOS
:
- Escribir
nuestras metas y tenerlas a la vista, para evitar que la inmediatez atente contra la
trascendencia.
- Dividir
los grandes objetivos
en pequeñas metas posibles, que nos hagan disfrutar
cotidianamente del camino.
- Poner
tiempo de inicio ... y de finalización de cada actividad
cotidiana,
lo que evitará que nos quedemos dando vueltas a un árbol,
olvidando que estamos construyendo un bosque.
- Empezar
la jornada por las tareas más complejas y/o menos placenteras.
- Tener
a disposición "respuesta" a los apuros de los demás
: "ahora mismo estoy ocupado/a, que en cuanto
termine esta tarea, voy a tu oficina y conversamos de esta
inquietud tuya". Esto no implica no tener tiempo
para el otro, sino poner un orden de prioridades,
respetarnos para que nos respeten, y darle tiempo al otro
para que encuentre su propio camino. En ese tiempo de
nuestra "demora", él puede haber construido la
respuesta que venía a buscar en nosotros.
- No
confundir reuniones de trabajo con reuniones de amigos. Las reuniones de trabajo deben tener tiempo de
inicio y de finalización, temario, un responsable de la
coordinación...
- Usa
una "alarma" para tu tiempo de navegación en la
web,
utiliza los recursos de tu administrador de correos para que
derive mensajes no importantes a bandejas secundarias que
abrirás cuando dispongas de más tiempo. Internet está
siendo una fuente fundamental de información, pero
administrarla es una tarea imprescindible.
Este
concepto del tiempo como "intuición" lo podemos ver en
rasgos comunes a varias personas :
¿No
te sucede que cuando te vas a horario de tu trabajo, sientes que
te estás "cobrando" por otros días que -habitualmente-
té quedas hasta cualquier hora?
Si
te tienes que ir antes de tu trabajo por algo que implica un gusto
para ti, ¿no te llevas trabajo a casa -aunque ni lo toques- como
para "justificarte" de haber elegido algo placentero en
lugar de trabajar?.
Si
estás dedicado al ocio mientras algo que no necesitas pero es
"obligación" está quedando pendiente... ¿no tienes un
sentimiento de culpa que no te deja disfrutar del ocio?.
Nuestro
deseo y el "deber ser" siempre deben negociar con la
realidad y sus tiempos, para salir AMBOS satisfechos.
Conocer
de nuestro deseo,
soportar
algo del "deber ser" insatisfecho,
es
el camino para un grado de administración saludable del
tiempo.
María
Adela Mondelli
Psicoanalista - Psicóloga Social - Consultora Psicológica - Sexóloga
Educacional
Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Tel. 15-5347-8991.
Mail : mondelli-online@fibertel.com.ar
http://cablemodem.fibertel.com.ar/vivirmejor/
Algunos días después en el apartado Nuestros suscriptores
nos escriben Boletín Vivir Mejor
Nº 75, encuentro esta sorpresa:
Comparto
una carta que me enviara Cecilia Suárez. Muchas veces siento que
es injusto no compartir con ustedes el afecto de nuestros
suscriptores. Esta vez lo reparo. Gracias Cecilia. María Adela.
Querida
Maria Adela:
Hace un rato, después de un día de actividad intensa pero poco
productiva para mi sobrexigencia habitual, abrí el correo y leí
con placer tu prolija y sabia nota "No tengo tiempo para mí".
Suspiré... Vos sabés que la administración del tiempo es mi
fuerte ;-), y recordé un poema de Pablo Neruda que me emociona
desde hace muchos años. Descarté de inmediato mandártelo porque
pensé que tardaría horas en encontrarlo: hoy mi escritorio se
parece a una verdulería asaltada por quince chimpancés
hambrientos y mi biblioteca, que es grande, literalmente me
acobardaba... Entonces, mientras le daba un sorbo a mi taza de té,
miré hacia el último estante de la biblioteca donde, al alcance
de mi mano, se deslizaba una carpeta que estaba mal puesta: la
transparencia de la carpeta me dejó ver que adentro estaba el
poema de Neruda. Sin más palabras, quiero disfutarlo mientras te
lo copio:
Escucha, aprende:
El tiempo
se divide
en dos ríos:
uno
corre hacia atrás, devora
lo que vives,
el otro
va contigo adelante
descubriendo
tu vida.
En un solo minuto
se juntaron.
Es éste.
Esta es la hora,
la gota de un instante
que arrastrará el pasado.
Es el presente.
Está en tus manos.
Rápido, resbalando,
cae como cascada.
Pero eres dueño de él.
Constrúyelo
con amor, con firmeza,
con piedra y ala,
con rectitud
sonora,
con cereales puros,
con el metal más claro
de tu pecho,
andando
a mediodía, sin temer
a la verdad, al bien, a la justicia,
compañeros de canto,
el tiempo que transcurre
tendrá forma
y sonido
de guitarra,
y cuando quieras
inclinarte al pasado,
el manantial del tiempo
transparente
revelará tu integridad cantando.
El tiempo es alegría.
Pablo Neruda
Gracias.
Un abrazo,
Cecilia
Lic. Cecilia Suárez
Directora general
Transdisciplina creativa
ceciliasuarez-online@fibertel.com.ar
¡María Adela, había querido compartir mi carta con sus
suscriptores! Una gentileza de su parte, un acto de simpatía, un
momento de encuentro...
Hechos que disminuyen en la vida de hoy, pero que no son
pocos.
No quiero
dejarlo pasar sin resaltarlo y disfrutarlo, por eso quiero
subrayarlo parafraseando a Julio Cortazar:
“Sucede
además que por la literatura (Julio dice el jazz) salgo siempre a
lo abierto, me libro del cangrejo de lo idéntico para ganar
esponja y simultaneidad porosa”.
Cecilia
Suárez
|